Siéntese Mijo, le comparto un cuento llamado Independencia
Siéntese Mijo, le comparto un cuento llamado “Independencia"
"Ser independiente es cosa de una pequeña minoría, es el privilegio de los fuertes."
-Friedrich Nietzsche
Nací en Nicaragua, el país más
grande de una región que ahora es conocida como Centro América y en donde desde
muy pequeña me enseñaron que el 15 de septiembre se celebraba la independencia.
¿Independencia de qué o por qué?
Por supuesto que no tenía idea qué significaba la palabra independencia, ni
mucho menos de que en algún momento no fuimos “independientes”. Que desde que
un señor llamado Cristóbal Colón descubrió América (¿Acaso no existía antes?)
muchos rubios empezaron a llegar a este lado del planeta y con toda frescura tomaron
como salvajes a los que ya habitaban estas tierras y dedujeron que necesitaban un
poco de salvación, además de un poco de su “look”.
En fin, yo solo sabía que cada
septiembre el país sacaba todas sus banderas azul y blanco para colgarlas
frente a las casas, que las prácticas de las bandas de guerra se volvían más frecuentes
y que nos vestían con trajes de “palillonas” (porristas) para que el 15 de
septiembre saliéramos a marchar a las calles, que todavía no estaban
pavimentadas, bajo aquel sol ardiente. Total, estábamos celebrando la
independencia.
Luego, por motivos de interés o
el destino, decidí estudiar Relaciones Internacionales. Una carrera que
requiere de mucha lectura de teorías, pensamientos e historia y que de cierta
forma nos despierta y nos lleva 1. A vivir un poco inconformes con el sistema porque
nos damos cuenta como este ha anestesiado a los integrantes de las sociedades
2. Nos volvemos demasiado realistas y perdemos esperanza en las sociedades o 3.
Nos lleva a ser más idealistas que cuando empezamos la carrera. Y por supuesto
unas cuantas cosas más, que enumerarlas todas haría de este pedazo de texto,
todo un estudio del cambio de los estudiantes de relaciones internacionales.
Regresando al tema, una vez más
ha llegado septiembre y como es tradición, todos están poniendo sus corazones
en modo patriota, a las bandas de guerra ya solo les queda perfeccionar lo
aprendido, las niñas deben de estar nerviosas porque estamos a unos días de que
puedan mostrar sus rutinas ante una enorme multitud que va a salir a marchar,
porque no hay que olvidar que septiembre es el mes de la independencia. Todo
sigue bastante tradicional en el país, la única diferencia este año es que yo
tengo 25 (casi 26, soy tan patriota que hasta nací en septiembre) y mi cabeza
ya entiende mejor todo este rollo del 15 de septiembre.
Hasta hace poco me he atrevido a
decir que para mí, no existe independencia, porque nunca la hubo. Al principio
me daba miedo porque pensaba que tal vez no había entendido muy bien ese rollo
de la historia o que en algún instante me había perdido el momento en el que
los países de la región se habían independizado.
Inconforme, empecé a leer y me topé con el trabajo de un señor llamado Julio Vielman, historiador guatemalteco y con un señor llamado Dagoberto Gutierrez, analista político de El Salvador. Ellos también piensan que nunca hubo independeica y me gustaría compartirles la razón del por qué.
Vielman dice que al momento que se redactó el acta de
independencia se dejó a los funcionarios españoles en los puestos que tenían
(obviamente porque eran los mismos quienes la estaban redactando). Y que además
no se cambiaron las leyes de España sobre el territorio.
¿En qué momento de la historia se
ha presenciado que a pesar de que se provoca una revolución, todo se queda como
está? En todo caso lo que pasó fue que hubo una separación en donde ya no se le
rendiría cuentas tributarias a la corona.
Además que durante este cambio no
se rompió con ningún paradigma y si no estoy mal, las revoluciones se dan para
romper con ellos.
A esto le tenemos que agregar que “la independencia” que nos han hecho creer que fue por el pueblo, no lo fue, sino que fue para que los criollos (españoles nacidos en América) pudieran mantenerse en el poder y pudieran subir a cargos que solo tenían derechos los peninsulares, entre otras razones más que don Dagoberto Gutierrez nos comparte a continuación.
A esto le tenemos que agregar que “la independencia” que nos han hecho creer que fue por el pueblo, no lo fue, sino que fue para que los criollos (españoles nacidos en América) pudieran mantenerse en el poder y pudieran subir a cargos que solo tenían derechos los peninsulares, entre otras razones más que don Dagoberto Gutierrez nos comparte a continuación.
Este señor nos relata los planes
que tenían los de la élite de la época para crear todo ese cuento de la
independencia, además de las ideas posteriores a su famosa declaración. Lo
interesante es que toda esta información la obtiene de la misma Declaración,
que muy pocos de nosotros hemos leído. Desde el artículo primero quienes la
redactaron, explicaron que lo que buscaban era “prevenir las consecuencias que
serían temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.”
(Artículo 1, Declaración de Independencia), además Don Gutierrez nos menciona el
númeral 6, donde podemos encontrar que se convocaba al Congreso a una reunión el
primero de Marzo de 1822 para determinar la independencia de España.
¿Y entonces, qué celebramos? Porque para mí, todo este asunto quedó abierto, pero ahí estamos celebramos todos los
15 de septiembre una independencia que nunca se dio. Ahora tengo que decir que
lo que nos han enseñado en la escuela y el cuento que nos han hecho creer
durante 194 años es falso y además está incompleto.
Estoy segura que existen más
personas que también creen que no hubo independencia, no estoy descubriendo
nada nuevo, solamente aclarando por qué pienso de que el rollo de la
independencia de Centro América es puro cuento y que ha sido una de las tantas
formas de burlarse del pueblo y hacerle creer que están luchando por algo que
ni siquiera era suyo.
Por lo menos yo, no celebro el
15 de septiembre, no solo porque para mí es puro invento, sino que si en todo
caso se hubiera dado, creo que uno debe
de amar a su país todos los días del año y la mejor forma de demostrarlo es en
la forma de llevar su vida. Con el simple hecho de no contribuir con la basura
en la calle, conocer nuestros derechos y obligaciones como ciudadano, denunciar el abuso por parte de las
autoridades o por lo menos leernos una vez en nuestra vida la famosa
Declaración de Independencia, estamos celebrando que nacimos en tierra centroamericana
y que estamos orgullosos de ello.
Yo solo espero que este 15 de
septiembre, por lo menos a alguien se le prenda el foco y el verdadero
sentimiento patriótico y decida levantar la basura que todos aquellos dejan en
la calle después de una celebración de algo que nunca hubo. Eso sí sería digno
de celebrar.
-Mar
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