“La vida siempre nos ofrece dos posibilidades: el día y la noche, el águila o la serpiente, la construcción o la destrucción, el castigo o el perdón, pero siempre una tercera posibilidad oculta que unifica a las dos: descúbrela.” – Malinche, Laura Esquivel MALINCHE Hay una palabra que cada vez que la oigo me da un no sé qué, porque siento que ha sido mal utilizada y que muy pocos saben de dónde viene, pero de todos modos hasta el día de hoy se usa para referirse peyorativamente a personas que prefieren un “estilo de vida” diferente a su cultura o una vida influenciada por lo extranjero, los famosos malinchistas. Malinche fue una persona real, una mujer que nació en cuna de oro nahuatl, pero que por las vueltas que da la vida fue vendida como esclava y luego entregada, junto a 19 chicas más, a Hernán Cortés como regalo. Fue una mujer que además de nahuatl, sabía hablar maya-yucateca y que luego aprendió castellano. Amante de Cortés (seguramente no