Mi dementor
Claro que está pasando dentro de tu cabeza Harry, pero ¿por qué iba a significar eso que no es real? - Albus Dumbledore
Soy una persona común y corriente.
Hago, pienso y siento cosas como todas las demás. La primera impresión
que creo que doy es de ser alguien alegre, me encanta sonreír y cuando lo
hago, mis ojos se vuelven más pequeños y se me marca mi único hoyuelo en el lado
izquierdo. Por ser pequeña y tener una cara de niña, creo que los demás creen
que soy más joven de lo que realmente soy. Tengo muchos sueños por cumplir,
otros ya cumplidos y otros olvidados, soy una persona sociable y enamoradiza.
Me hago ilusiones y creo historias en mi cabeza con la persona de turno que me
gusta, como creo que muchos otros lo hacen.
Soy un ser hecho de algo físico y
algo que no podemos tocar, así como todos los demás. Mi cuerpo también se
enferma de vez en cuando, lo contrario a mi alma, que está enferma desde hace
mucho tiempo. Como cualquier otra enfermedad, aveces estoy estable y neutral y
hay otros momentos en donde hay recaídas muy fuertes.
No soy experta en enfermedades,
pero creo que si tuviera que clasificarla en un grupo, diría que es una especie
de cáncer, solo que no se come tu cuerpo, sino tu alma y tu mente. Y si tuviera
que darle un cuerpo, creo que tendría la forma de un dementor de Harry Potter. Un
ser que se alimenta de tu energía, dejándote con los pensamientos más
negativos y destructivos que pueden caber en tu cabeza.
Vivo con depresión desde antes de
estar por primera vez con un psicólogo. A los 14 años fue la primera vez que
alguien me dijo que todo ese alboroto que sentía en mi cuerpo, que me presionaba el pecho y me quitaba las
ganas de todo, tenía un nombre y era una enfermedad en la que no estaba sola.
Que tenga depresión no quiere
decir que todo el tiempo esté triste. La mayor parte del tiempo soy la persona
que la gente conoce. La que siempre sonríe, la que se quiere comer el mundo,
la que le grita a los acosadores en la calle, la que le gusta escribir, hablar,
leer y bailar. Soy una persona como cualquier otra. Con la única diferencia que
me acompaña un dementor que aveces necesita alimentarse y puede dejarme
emocionalmente y psicológicamente muy mal.
Explicar lo que siento cuando
entro en crisis a una persona que no tiene depresión es dificil. No solamente
es estar triste, físicamente llegamos a sentir muchos dolores. Aveces el mundo
me da muchas vueltas, me dan nauseas, me duele el cuello, los hombros, la
cabeza y mi periodo cambia también, los sufro mucho más.
Mis días se ponen grises, mis
ánimos y mis relaciones con las personas cambian. Me aislo y busco razones para
culpar a las personas de mis arranques de ira y de mis tristezas. Luego me
siento culpable y me da cargo de conciencia, lloro mucho y puedo llegar a autolastimarme.
Son momentos en donde no soy yo y busco como regresar a serlo, recordarme que
sigo viva y que puedo sentir.
Imagino mi mundo y a las personas
en él sin mi, y creo que estaría mejor. Llego a estar en un estado mental tan
gris que siento que mis emociones se apagan y no me importa nada. Empiezo a
dormir y comer mucho para llenar espacios de vacío, luego llegan las noches de
insomnio y mi pérdida de apetito porque todo me sabe igual o no es los
suficientemente rico.
Puedo estar en un lugar con
muchas personas y sentir que no merezco estar ahí, que no pertenezco y me
siento mínima. También llego a sentir envidia de la alegría de los demás, no
entiendo como pueden encontrar todo lo “bello” en el mundo, cuando a mí nada me
hace sentido. Y por momentos tengo periodos de lucidez en donde puedo volver a
reír, me dan ganas de ser más sociable y hasta ser el centro de atención. Es
como estar en constante lucha conmigo misma para ver a que versión de mí le
toca exteriorizarse.
Esos días y noches son difíciles,
largos y cansados. Hay ataques de pánicos en medio de la noche y ganas de llorar
sin ninguna razón. Imagino cosas en mi habitación y me da miedo estar sola, me
siento desesperada y sin esperanza de salir viva de esa noche. Cuando llegan
las mañanas, mi cuerpo no quiere reaccionar por el cansancio que dejó la lucha.
¿Cómo explicar todo esto a una
persona que nunca lo ha experimentado? Me gustaría decirles que realmente lo
intento, intento seguir, intento salir de ese agujero. Pero creo que la lucha
contra mi misma es una de las más difíciles que he tenido hasta ahora. Volver a
tener esperanzas, sueños y ganas de vivir puede tomarme mucho tiempo y sé que
no depende de nadie más, más que de mi propia persona junto a aquellas que
están dispuestas a verme en mis peores momentos. Sé que debe ser desgastante
mantenerse fuerte y de pie cuando una persona que querés no puede ver la luz
que vos estás viendo. Sí lo hacemos, pero no con la misma intensidad que una
persona sana lo hace, por eso seguimos levantando la cabeza para buscar una
mano de donde agarrarnos y hacerles saber que lo estamos intentando.
Hola!! Me gustó mucho tu entrada, que increíble como me identifiqué con vos, hace más de un año describi mi depresión exactamente como un dementor:) me gustaría ponerme en contacto con vos, este es mi email francis.slinger12@gmail.com
ResponderEliminarSaludos! Sos súper valiente! Recorda siempre invocar tu Patronus, no es fácil pero se puede, un abrazo!
Hola Francis. Gracias por leer, me anima saber que hay alguien ahi afuera en el mundo que puede entender un poco mi sentir y que además lo comparte. Creo que J.K Rowling fue una genia al darle forma a muchos miedos. Tú también sos valiente y te abrazo por eso. Gracias una vez más, por leer. Te escribo un correo y platicamos.
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