La teta al aire
La teta al aire
"También la moral es un asunto de tiempo."
-Gabriel García Márquez
Hay que poner claras las cosas
sobre la mesa y hablar (en este caso escribir) sin pelos en la lengua.
No entiendo el alboroto que arman
por una teta al aire de una mujer alimentando en público a su bebé, cuando a
diario vemos tetas al aire en revista, periódicos, anuncios de internet y en
televisión.
La reacción negativa,
desagradable y en desaprobación de una persona que ve a una madre alimentando a
su hijo, me parece de lo más hipócrita que alguien puede hacer. ¿Acaso ellos
salieron del vientre de su madre con dientes y comiendo una hamburguesa con papas, una carne
asada con tajadas o si son vegetarianos, una súper torta de soya con su aderezo
favorito?
Por favor gente, si vamos a
ponernos con ideítas de moral y respeto en espacios públicos, por lo que menos
deberían de hacer escándalo es por ver la boca de un niño pegado al pecho de su
madre. ¿Por qué no hacen escándalo cuando nos estampan publicidad de nalgas y
pechos en la cara mientras vas manejando o vas caminando por la calle? ¿Por qué
no hacen escándalo porque el estante de revistas del supermercado queda a la
altura de nuestros hijos y lo primero que enseñan es una mujer en bikini o
semidesnuda en la portada?
Y es que si la imagen de la mujer
no es usada para alimentar el placer y morbo de la sociedad, entonces hay que
taparla. Tápenle la teta a esa mujer indecente que está en una banca del parque
dándole de comer al crío que no dejaba de gritar por el hambre. Mándenla
a un baño para que las personas sensibles de la vista y la cabeza llena de
falsos prejuicios e ideas acerca de algo tan natural, no se vayan a molestar.
¿A usted le gustaría comer en el
baño joven, señor, señora y señorita? Porque la próxima vez que se ofenda por
ver mujeres con la teta al aire por el bebé que carga en brazos, le recomiendo
que se compre su cafecito y su pastelito y se vaya a sentar en un inodoro a
disfrutarlo mientras escucha la sinfonía de las cadenas del servicio, disfruta
de la vista de las personas que van a perfumar de flores el espacio en donde a
muchas mujeres les ha tocado sentarse a darle leche a su hijo o hija.
No sea ridículo y no ponga en
evidencia su poca educación y doble moral. Seguimos siendo mamíferos que deben
alimentar a sus crías con leche materna y la mejor forma sigue siendo que venga
directamente de esa teta a la que usted le hace tanto “el feo”. Usted también
tuvo una vez en la boca y a su madre también le tocó sacarla del sostén para
que pudiera comer, ella también le tocó tener la teta al aire.
Nuestra sociedad global se está volviendo floja, débil y amanerada. Hipócrita lo fue siempre por defender las conveniencias de la doble moral y siempre que no toque las estadísticas favorables de consumo.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tu opinión Francisco! Y estoy de acuerdo contigo, que siempre ha sido hipócrita y siempre ha defendido la doble moral. Un saludo.
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