No solamente violó mi cuerpo

"Ruego que tengan coraje; el alma valiente puede reparar incluso el desastre.- Caterina la Grande

Hay muchas cosas que me gustaría decir acerca de la violación, pero no sé si me alcanzarán las palabras o me sobrarán los sentimientos y emociones que me provoca tan solo escuchar la palabra. 

Según la RAE, violación es el “delito consistente en violar (II tener acceso carnal con alguien en contra de su voluntad)”. Algo que muchas personas se toman el derecho de hacer. Tener acceso “carnal” con alguien, a pesar que esta persona no esté de acuerdo o apta para estar de acuerdo. Cuando hablamos de violación, muchas veces nos quedamos en lo físico, pero detrás de todo esa “acción” se esconde algo que pesa mucho más que el hecho de haber sido violada, tocada y abusada. 

Antes de sentarme a escribir esto, hubo una guerra en mi cabeza. Esta guerra la he tenido muchas veces, conmigo misma y a solas. A veces ha sido ganada por el silencio y otras veces he sido yo la vencedora cuando he decidido compartir mi historia con amigas, compañeras y personas que me rodean y aprecian. Sí, a mí también alguien me violó y yo decidí hablar siete años después de lo que pasó. Mi madre sufrió, mi familia sufrió y yo abrí heridas que no sabía que tenía, pero que era necesario saber que estaban ahí. Por supuesto que necesité ayuda y terapia para aprender y aceptar que era lo que me había pasado, en el momento que me tocó vivirlo yo no lo entendí, especialmente porque tenía siete años. En ese momento mi prioridad era jugar con peluches, a la cebollita y aprender a andar en bicicleta. 

El tipo que me violó no solamente violó mi cuerpo, también violó parte de mi alma,  mi seguridad, mis pensamientos y marcó con su falo gran parte de mi vida sexual de adulta. Me hizo sentir usada, enojada con el mundo y me hizo tener una idea errónea de lo que era tener sexo con alguien o hacer el amor. Pero esto no le importó, por supuesto. Porque no sería él quien cargaría con ese peso enorme toda la vida. 

¿Por qué he decidido escribir sobre esto ahora? Porque quiero abrazar con mi historia a una compañera que está sufriendo en este momento el peso del sistema y la sociedad hipócrita que defiende a los violadores e intenta silenciar a las sobrevivientes de violación. Porque aunque hayan personas basuras gritando al viento que es una mentirosa o una dramática, habemos otras que compartimos su dolor y sabemos lo difícil que es lidiar con emociones y pensamientos que nos dominan. Sabemos qué es sentirnos culpables y pensar una y otra vez sobre las cosas que podríamos haber hecho diferente para que no nos pasara. Sabemos qué es sentir que no merecemos ser queridas y respetadas por alguien del sexo opuesto, porque creemos que todos son iguales y todos están interesados solamente en nuestro cuerpo. Sabemos que es haber sido violada. 

Mi compañera decidió no callar más y quizás es parte de su proceso de sanación. Yo lo hice un poco más tarde, cuando ya “nada” se podía hacer contra mi violador. Me tomó años poderlo compartir con otras personas y entender que podía ayudar a alguien más en su proceso de aceptación y sanación y ¿Quién quita que también pueda ayudar a prevenir? Creo que todas podemos ayudar de alguna manera. 

Yo te creo Cinthya y mi apoyo lo tenés. Vas a necesitar muchas energías para continuar en la lucha contra tu violador, pero el primer paso lo has hecho ya, que es hablar. Sos valiente y gracias a vos, muchas otras podrán dejar el silencio atrás. ¡Ánimo compañera que no estás sola!