No estoy sola, estoy conmigo misma
- "Por amor" abandonamos nuestros sueños y metas, "por amor" competimos con otras mujeres y nos enemistamos para siempre, "por amor" lo dejamos todo...Por eso este "amor" no es amor. Es dependencia, es necesidad, es miedo a la soledad, es masoquismo, es fantasía mitificada, pero no es amor." - Coral Herrera Gómez
¿Por qué prefiero estar “sola” a
mal acompañada? Simple, porque sé lo que significar estar mal acompañada, con
alguien que en vez de dejarte algo positivo, te va quitando las energías y te
va llenando de prejuicios, culpas y tristezas.
La sociedad nos ha metido esa
idea que si no estás con alguien de novios, compañero o esposo, estás sola. Que
si vas a cumplir 30 y no has encontrado a nadie en tu vida, te vas a quedar
sola para los años que te quedan. Maldita idea de creer que no estamos completas
solo porque no tenemos a un hombre al lado. No voy a negar que a veces quisiera
tener a una persona que me acompañe en mis fines de semana, o a tomar un café o
compartir una rica lectura o película, somos seres humanos y a veces sí
necesitamos compañía. Pero estar con alguien solamente por no estar físicamente
sola, no me apetece para nada y mucho menos si es porque la sociedad espera que
a mis 27 años vaya viendo como sentar cabeza con alguien. Además, todo lo antes
mencionado lo puedo hacer con una amiga o conmigo misma.
Todas las personas tenemos
nuestro propio tiempo para las cosas, no a todas nos toca vivir la vida como la
viven otrxs. A todxs nos toca aprender a nuestra propia manera. Yo he aprendido
a estar conmigo misma desde mi última “relación seria”, en donde dejé tantas
energías, ideas y sueños y en donde dejé una parte de mi vida. No me
arrepiento, me alegro de haber aprendido a que no quiero algo así otra vez, a
apreciar a los buenos compañeros que me topé después, aunque nunca les puse la
etiqueta de “novios” y sobre todo, me alegro de haber descubierto una parte de
mí cuando todo terminó.
Superar esa relación de la que he
escrito anteriormente en otros artículos, fue difícil, pero necesaria. Y que
escriba de ella, no quiere decir que la esté invocando o deseando regresar el
tiempo para volver a vivirla, escribo de ella porque fue una parte importante
de mi vida, que me dejó vivencias de las cuales podría hasta escribir sagas de
libros. Algunas cosas que me dejó fue a no cargar con demonios del pasado a una
siguiente relación, a cerrar etapas y heridas para continuar con la vida. Y a
pesar que algunas personas que me conocen pudieran pensar que me ha quedado
miedo a volverme a enamorar, pues no es así, yo misma he decidido a no volverme
a enamorar hasta que yo decida que estoy preparada para compartir una etapa de
mi vida con alguien más.
Dicen que el amor simplemente
pasa, estemos preparadxs o no. Pero creo que igual, aunque pase y nosotrxs no
estamos dispuestxs a enamorarnos e invertir tiempo y energía (porque también de
eso se requiere) puede pasar las veces que quiera y podemos quedarnos viendo
cómo lo hace. No importa lo que digan las demás personas, tu familia, tus
amigos, mientras vos no querás, dudo mucho que pase. Que habrán personas que te
parezcan interesantes y con quien podrías tener alguna conexión, las habrán,
pero no creo que eso sea enamoramiento.
Mientras no estemos dispuesto a
ceder en algunas cosas, a aceptar que las personas no somos perfectas y que
cada historia de amor es única y no una película romántica, mientras no
entendamos que apoyarse no es dejar sueños a un lado, sino a compartirlos de la
mejor forma que nos sea posible y que no
todos los días vamos a querer estar colgados uno del otro, hasta que no
aceptemos que somos una persona completa, sin otra mitad perfecta que anda
vagando por el mundo y hasta que nos queramos tomar el tiempo de enseñarle a la
otra persona y aprender de ella, el amor puede asomarse a tu puerta y ventanas
las veces que quiera, pero nosotros vamos a seguir prefiriendo estar con
nuestra mejor compañía, nosotros mismos.
Creo que el amor llega cuando quiere, cuando tu alma se encuentra con otra, con la que te gusta estar. Y cuando pasa, podemos dejar que fluya o cortarlo por una idea de querer estar solos o de no querer algo con nadie.
ResponderEliminarYo creo que hay que dejar que pase, pero con principios firmes de lo que queremos. Si es alguien que te deja ser quien eres y es feliz de estar contigo sin querer cambiarte pues qué mejor. Pero si desde un principio ves cosas que no te gustan, pues mejor cortar de una vez. O eso creo.
Pero sabes Mar, pienso que esas mujeres que pareciera que se esfuerzan por dejar claro que son felices estando solas, son las que no lo están, y las que anhelan que llegara un hombre perfecto, pero mientras no llegue, siguen pregonando lo felices que son sin nadie al lado. La gente feliz sólo lo es, no tiene que buscar que los demás se enteren. Esto es sólo una nota, de lo que veo acá, en mi cotidianidad.
Un abrazo.
Estoy de acuerdo que muchas personas que dicen que están bien solas, están soñando que llegue alguien a hacerles compañía. Y también estoy de acuerdo que cuando pasa, pasa, pero para que realmente funcione, depende de nosotros.
Eliminar