No estamos solas, estamos unidas
"¡Mírenme! ¡Miren mis brazos! ¡He arado y sembrado, y trabajado en los establos y ningún hombre lo hizo nunca mejor que yo! Y, ¿acaso no soy una mujer?" - Sojourner Truth Ayer todas juntas nos demostramos que somos una ola. Algunas tomadas de la mano, con carteles en la otra, con nuestras voces, otras con los puños al aire, con tambores, con megáfonos, con música, poesía, y lo más importante: Todas abrazadas y unidas. La emoción, la adrenalina, las energías venían de nuestras fuerzas unidas. Todas gritando “ni una menos” y una y otra vez a todo pulmón recordando que esa era “la lucha feminista por América Latina”. Y es que disculpen las molestias señores, pero nos están matando. Matando como si nuestra vida no valiera nada, matando como si no formáramos parte de la sociedad, matando como si este fuera un mundo de machitos que se pueden reproducir solos, mantener solos y vivir solos. Si la naturaleza no hubiera querido mujeres, no nos hubiera creado. No les